Letra de Pedro Blasco
Música de Guillermo Vilar
Grabado el 25.11.1954 por la Orquesta de Alfredo De Angelis con la voz
de Carlos Dante.
I
Envuelta en niebla de humo y copas,
la sucia luz del cafetín
daba al rostro un tinte de pavor
y a la sangre impulsos de Arlequín.
Amanecimos esa noche
como una aurora en el fangal,
ciegos de palabras:
Buen camino…Redención…
Y el sueño vano de final…
II
Besa mi silencio con tu voz,
que tantas veces ávido escuché.
Luna en el cielo absurdo…
Llama que encendió el suissé…
Sangra por su ausencia, corazón,
que nunca, nunca más la escucharás.
Hoy su recuerdo es un puñal
templado al tiempo y al dolor,
hundido en mi soledad.
I (bis)
Si todo fue sainete o drama,
al fin de cuentas ¿qué más da?
Fuimos un abrazo en el turbión,
vida que se gasta sin mirar.
Encadenado a tu destino,
volviste al seno del fangal.
Pero por mis sueños
ya eras canto y eras flor,
y así te guarda el corazón.
Del Diccionario Lunfardo de José Gobello
Suissé: Ajenjo