Madrecita, yo le juro
que’s muy grande mi dolor,
que’s tan grande y tan profundo
como es tan grande mi amor.
Uste que siempre es tan buena,
aconsejeme que hacer…
Necesito su cariño
para mitigar mi pena,
necesito a esa mujer.
No llore más, viejita,
que me muero porque la quiero,
por eso estoy aqui;
bese otra vez, bese otra vez mi pelo,
quiero sentirla muy cerca de mi
Diga, mamita querida,
diga que debo hacer
porque estoy enamorado
y no la quiero perder.
Hoy, al volver de la farra
para olvidar su querer,
me dijeron los muchachos
que bebiera y olvidara,
que quisiera otra mujer.
Mas al entrar la encuentro a uste plantada
cuando a rayar va la nueva alborada
uste despierta cuando yo bebiendo,
ya tan viejita, mama, por mi sufrimiento.