Letra de Alberto Peyrano
Música de José Colangelo
Creía
que el horizonte estaba cerca
y me jugué
en una apuesta por la vida.
Yo te encontré
en un recodo del camino
y te invité
a compartir conmigo ese destino.
Sabía
que muchas cosas nos unían
y no conté
con el desgaste y la rutina,
con la madura apreciación que dan los años
que, al fin y al cabo,
nos hacen más humanos.
Ahora, que somos tan amigos
y que nos comprendemos
como antes no lo hicimos,
yo siento que estoy robando el tiempo,
el tiempo de tus sueños
al cual no pertenezco.
No es Justo que a un corazón le exijan
un derrotero chato
de leyes y mandatos.
Sos libre de amar donde vos sientas,
aquí tenés mi mano,
podés partir.