Aléjate mujer
de mis quimeras,
que tus besos de fuego
me hacen daño.
Aléjate de mí,
aunque me quieras,
que prefiero el olvido,
al desengaño.
Aléjate mujer
de mi existencia,
aléjate por siempre
de mis brazos.
Aunque el dolor profundo
de tu ausencia,
ya sé que el corazón
me hará pedazos.