Letra de Ricardo Bruno
Música de Ricardo Bruno
El tango es algo extraño.
Lo más extraño y mío.
Lo alegre que rezonga.
Lo tonto que te mira.
Te mira en ese espejo.
Te estás poniendo viejo.
Te mira en esas minas
que ves desde la esquina.
Gurka existencialista,
calefón y llorada,
y algún alma manchada
con ketchup y con carmín.
A vos. A vos te hablo.
No te me hagás el fesa.
Yo no te invento penas.
La pena estaba en vos.
La culpa del que vuela,
la del mal aviador.
Tal vez volabas alto.
Tal vez no comprendimos.
Tal vez te redujimos
a miembro del montón.
Volabas como un angel.
Como Angelito Vargas.
Volabas como Astor
en medio del Colón.
Volabas como el Mudo
y se cayó el avión.
Nosotros desde abajo.
Nosotros chiquititos.
Pidiéndote el autógrafo.
Preparando el perdón.
Ojos que no se rinden.
Perdedor orgulloso.
Cielo deshabitado.
Y silencio y telón.
Un bronco bandoneón
nos da la despedida.
¡Poné cara de macho!
¡Que no, que no se diga!
Y que la orquesta plena
a este angel caido
le de el premio consuelo
del amor y del ruido.
Un bronco bandoneón
hurga en las mataduras.
Y un violín mal tocado
ofende el corazón.
Pongan la orquesta buena
para el ángel caído
y hagamos la colecta
de la resignación.