Claro veo en tus ojos
que la pena,
va minando
tu enfermo corazón.
Yo no sé porque sufres,
si eres buena,
yo no sé porque sufres,
sin razón.
Toda tu alma está llena
de tristeza,
nadie en la vida a tí,
te comprendió…
y en el tiempo
se pierde tu belleza,
como algo que se fué
y no volvió.
Yo, que no soy culpable
de tu pena,
en tu calvario triste
surgiré…
como alivio
que rompa la cadena,
con las fuerzas
de mi alma,
te amaré…