Tres veces registró Francisco Canaro este vals, la primera, con
estribillo a cargo de Charlo, en 1929; la segunda, con el mismo
estribillista en mayo del mismo año, y la tercera, acompañando a Ada
Falcón, en abril de 1930.
Allá en el monte, mi china,
entre el follaje sombrio,
donde las aves canoras
cantan sus trinos de amores,
tengo un ranchito chiquito, ..
una calandria cantora
y una guitarra que llora
la ausencia de un angel de amor,
Yo quisiera tener
palacio y dineral
para poderte dar
lo que bien merecés,
pero, tan pobre soy,
te offezco el corazón
y en cambio de riquezas
tendrás, china, el corazón.
Alla en el monte, mi china,
todo es dulzura y encanto
y la pureza del campo
con su perfume fascina,
La torcacita se queja
alegre canta el zorzal,
el toro grita, se aleja:
y volando se ahuyenta el chajá.