Letra de Juan Sarcione
Música de Federico Scorticati
Fue un éxito casi exclusivo de Alberto Gómez, quien lo grabó, con
la orquesta Víctor, el 30 de noviembre de 1932 y lo cantó en la
película ‘Tango’ (1933).
«Alma, que al cruzar la vida
ibas convencida
de hallar un amor;
alma, que soñaste ufana
ver en tu mañana
dicha y esplendor.
Alma, que el arrullo suave
de tu sueño de ave
se trocó en dolor;
alma, nunca desesperes
porque si tu mueres
matarás mi corazón.
Y en el crisol
de tu arrebol
quise ligarme a tu alma.
¡Porque te amaba, dulce cariño mío!
Fue un sueño vano… Fue amargo despertar…
Porque al nacer
ese querer
sólo perdí la calma
y nunca más he de poder olvidar
todo el encanto de tu mirar.
Y, sin piedad
a tu orfandad,
vino a sumirme el sino
y en el naufragio de todos mis anhelos
hoy vaga mi alma, transida en su penar.
Y en mi canción
va mi perdón
para quien fue tirana
y quiera Dios llegue la dicha sin par
tus blancas sienes a coronar…»