Letra de Francisco García Giménez
Música de Anselmo Alfredo Aieta
I
Aun el tiempo no logro
borrar su recuerdo,
borrar las ternuras
que guardan escritas
sus cartas marchitas
que en tantas lecturas
con llanto desteñi.
Ella si que me olvido!…
y hoy frente a su puerta
la oigo contenta,
percibo sus risas
y escucho que a otro
le dice las mismas
mentiras que a mi.
II
Alma…que en pena vas errando,
acercate a su puerta,
suplicale llorando.
Oye… perdona si te pido
mendrugos del olvido
que alegre te hace ser…
Tu me enseñaste a querer
y he sabido!,
y haberlo aprendido
de amores me mata.
Y yo que voy aprendiendo
hasta a odiarte
tan solo a olvidarte
no puedo aprender.
I bis
Esa voz que vuelvo a oir,
un día fue mia
y hoy ella es apenas
el eco que alumbra
mi pobre alma en pena
que cae moribunda
al pie de su balcon…
Esa voz que maldeci,
hoy oigo que a otro
promete la gloria
y cierro los ojos,
y es una limosna
de amor que recojo
con mi corazón.