Letra de Margarita Duran
Música de Pedro B. Pérez
Vamos amarraditos los dos,
espumas y terciopelo;
tu con un recrujir de almidón
y yo serio y altanero;
la gente nos mira
con envidia por la calle,
murmuran las vecinas,
los amigos y el alcalde.
Dicen que no se estila ya más
ni tu peinetón ni mi pasador;
dicen que no se estila ya más
ni tu medallón ni mi cinturón…
Yo se que se estilan tus ojazos
y mi orgullo cuando vas de mi brazo
por el sol y sin apuro.
Nos espera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor,
y a trotecito lento recorremos el paseo.
Yo saludo tocando el ala
de mi sombrero mejor,
y tu agitas con donaire tu pañuelo.
No se estila, ya se que no se estila,
que me pongas, para cenar,
jazmines en el ojal…
Desde luego, parece juego,
pero no hay nada mejor
que ser un señor
de aquellos que vieron mis abuelos.