Letra de Carlos De La Púa
Lo canta Edmundo Rivero.
La durmió de un cachote, gargajeó de colmiyo,
se arregló la melena y, pitándose un faso,
salió de la atorranta pieza del conventiyo
y silbando bajito rumbió pal escolazo.
Jose Gobello me envia nuevamente a traves de la Red Linari, otro de
sus habituales articulos relacionados con la vida del Tango, el
Lunfardo y sus poetas.
Esta es la nota:
Carlos De La Púa: EL MAYOR POETA LUNFARDO
Danilo Iglesias, de Boston, me pregunta donde puede conseguir el
poema «Amasijo habitual». Para que va andar buscando si puedo
transcribirselo a continuacion?.
La durmió de un cachote, gargajeó de colmiyo,
se arregló la melena y, pitándose un faso,
salió de la atorranta pieza del conventiyo
y silbando bajito rumbió pal escolazo.
Como ve, es muy breve: una especie de madrigal lunfardo. Por
supuesto, el autor es Carlos De La Púa, que se llamaba en realidad
Carlos Raúl Muñoz y Pérez, se hacia llamar Carlos Muñoz del Solar y lo
llamaban El Malevo Muñoz. Pertenece al unico libro que escribio, «La
crencha engrasada», publicado en 1928. La traducción al castellano de
este poemita es: «La desmayo con una trompada, escupio por el
colmillo, se compuso la melena y, fumando un cigarrillo, salio de la
pieza pobre del inquilinato y, silbando quedo, se dirigio al garito».
Carlos De La Púa fue periodista del diario «Critica», hombre de la
noche, como se dice en Buenos Aires de los bohemios noctambulos, amigo
de Gardel y de toda la tangueria. En 1933 escribio el argumento de
«Tango», el primer filme hablado de largometraje rodado en Argentina.
En 1934 fue guionista y director de «Galeria de Esperanzas». Para el
filme «Murio el sargento Laprida» (1937), compuso los versos del tango
«Fuego», al que dio musica el maestro Julio De Caro que con su
orquesta actuaba en el filme. De la Pua compuso, con el mismo De
Caro, en 1939, el tango «Coraje». No son nada del otro mundo. Al
final de su vida, Muñoz, o de la Pua, gano mucho dinero vendiendo
vinos argentinos en Estados Unidos. Se lo considera el mayor poeta
lunfardo, una especie de Francois Villon latinoamericano… salvando
las distancias, que no son cortas.
En «La crencha engrasada» hay otro madrigal, titulado
«Bandera rea»:
Usaba grasa de La Negra en la chuza
y enarbolaba un lengue rante
como una bandera rantifusa
y tenia el berretin alucinante
de trabajar de prepo a las chiruzas.
«En la cabellera usaba grasa del frigorifico «La Negra» y
enarbolaba un un pañuelo pobre como una bandera de arrabal, y tenia el
alucinante capricho de conquistar con violencia a las jovencitas».
También recibi el mensaje de Barbara Garvey, presidenta de The Bay
Area Argentine Tango Association y amiga de mi amiga Celia Merrit. Le
hare llegar a San Anselmo (California) publicaciones de la Academia
Porteña del Lunfardo.
Jose Gobello