Pablo Milanes
No te pido que te cuides esa delgadez extrema,
solo pido que me mires con esa mirada buena.
Tus ojos no son luceros que alumbran la madrugada,
pero si me miran siento que me tocas con tus manos.
Tus manos no son hermosas, no veo estilo en tus dedos,
pero que en vano reposan si se enroscan en tu pelo.
Tu pelo ya sin color, sin ese brillo supremo,
cuida y resguarda con celo lo que cubre con amor.
Tu cerebro porque piensas, porque es tu clave y motor,
va generando la fuerza que me hace humano y mejor.
Cuerpo, manos, ojos, pelo carne y hueso
inanimados que cobran vida
y por eso quiero vivir a tu lado.