Letra de Hoyos
Letra de Cayol
Por fin has logrado, mujer de la calle,
Que un hombre decente se pierda por vos,
Que hiera en su carne con odio asesino
Quien un calabozo jamás conoció.
Mientras trabajaba de noche en la imprenta
Para que tuvieses el pan que te di,
Vos, hasta olvidando que tienes un hijo,
Mi nombre y el tuyo manchabas así.
Gata, con un arañazo
Pagas mi amor inconciente,
No merecés ni el balazo
Que un hombre decente
Te acaba de dar;
Y hoy, cuando el llanto te ahoga,
No es que estés arrepentida:
Es al pensar que la herida
Tu cuerpo de loca
Te puede estropear.
Pero el precio de tu hazaña
Lo pagarás algún día.
A ver, ¿quién ha disparado el arma, aquí?
¡Pronto!
Ese señor que está allí
Pero señora, ¡por favor diga quién es el que la ha herido a usted!
Un momento, señor oficial… Yo se lo voy a decir; le voy a explicar.
Yo estaba tranquila, sentada en mi mesa
Hace unos instantes en ese café,
Y un hombre, de pronto, allí se me acerca,
Afuera me llama, y salgo tras él;
Sin mediar palabra, sacando un revolver,
Un tiro en el brazo, cobarde me dio,
Y este caballero vio huir al canalla,
Y en ayuda mía, valiente acudió.
¡Miente! soy yo quien la he herido;
¡Mientes! no quieras salvarme;
solo el culpable yo he sido
y voy a entregarme,
señor oficial.
¡Llora! No borra tu llanto,
ni tu mentira indulgente,
todo el dolor y el quebranto
que a un hombre decente
le has hecho pasar.