Letra de Mario Castignani
Música de Roberto Zerrillo
Música de Fernando Martín
Es mi preludio sutil, mi bien amada,
recuerdo grato del romance aquel…
y en su letra sencilla va prendada,
dulce ilusión que se retiene fiel.
Mi canto, niña hermosa,
que galante yo forjé
tejiendo una ilusión…
fugaz y primorosa,
virgen candorosa,
nunca más te olvidaré…
Aquel preludio de amor,
reafirmación de una promesa,
que yo soñara, dulce princesa,
hoy es consuelo en mi dolor…
Injusto es el destino cruel
que pudo al fin más que los dos;
hoy, de nuevo canto aquel
divino preludio de amor,
recordando el adiós…
Sutil preludio de amor…
Tras él tú me diste el sí
ansiado con fervor,
por mí…