Letra de Enrique Cadícamo
Fue lo que se dice un artista y creo
que nunca hubo grata más suave y tranquilo.
Qué mano de seda tenía en el pungueo
ya fuera de shuca, sotana o de grilo.
Pero un día adverso saltó la dadripo,
un rati aburrido lo pasó por pinta
sin imaginarse jamás aquel tipo
qué flor de chorizo portaba a la 5a.
Se morfó la noche demorado, el coso,
y cuando llegaron los antecedentes,
era su prontuario tan negro y frondoso,
que a Villa Devoto fue por reincidente.
Hoy, aquel artista de la mano bruja,
triste y enjaulado, se morfa la cana.
De su corazón salta la burbuja
de un remordimiento peor que la picana.
Y esta reflexión amarga y porfiada
le ha entrado en el mate igual que un taladro:
«Si que la hice buena; ella está preñada
y yo entre los tentis tirado en un cuadro».