Letra de Eugenio Cárdenas (Asencio Eugenio Rodríguez)
Música de Rafael Rossi
Compuesto en 1925
Tango
Matriz 3275
18149 A
Grabación con el acompañamiento de José «el negro» Ricardo y Guillermo
D. Barbieri. Fue grabado por Carlos Gardel, con las guitarras de
Ricardo y Barbieri, en 1925. La partitura dice que era cantado con
gran éxito por el dúo Gardel-Razzano. Es posible que aquel histórico
dúo haya llegado a hacerlo, pues se dividió en septiembre de aquel
año. (JG)
Tema: Se le pide a un ave que no reabra la herida de un amor malogrado.
Junto a mi ventanal
no vengas a cantar,
porque un perdido amor
me ha desolado.
Y si me ves sufrir,
no te acerques a mí,
porque me harás vivir
enamorado.
Cantorcita de mi vida,
cuanto te siento,
por tu dulzura,
mi pensamiento,
ensayando mis cantares,
vuelca a millares
sublimes notas, dulces de amor.
Avecita cantora, al trinar
de tu voz que consuela el penar
del amor que en mi pecho murió,
lo mismo que una flor
que lleva el vendaval.
Mi cariño fue aquella mujer,
que en la vida cantó para mí
y en sus voces de arrullos oí
que alzaba su canción
lo mismo que un zorzal.
La dicha deshojé
con la profunda fe
que puse en el querer
de un grande anhelo.
Y nunca iba a pensar
que pudiera llorar
cuando la vi volar
como ave al cielo.
Avecita encantadora,
que entre las flores
como yo un día
buscas amores.
Volando por los caminos
dejá sus trinos
por si algún día pasa mi bien.
Avecita cantora, al trinar,
de tu voz que consuela al pensar
del amor que en mi pecho murió
lo mismo que una flor
que lleva al vendaval
Mi cariño fue aquella mujer,
que en la vida cantó para mí
y en sus voces de arrullos oí
que alzaba su canción
lo mismo que un zorzal.