Letra de Francisco García Jiménez
Música de Anselmo Alfredo Aieta
Compuesto en 1930
Manos, ojos y regazo
de aquella fiel compañera…
Nido alegre hecho pedazos,
mi alma y mi vida entera!
Después de triste camino
pa’l camposanto ‘e la sierra,
en una caja de pino
ayer la dejé
bajo tierra…
Doblé la frente, sin saber
pa’ dónde dir…
Y de la cruz al pie, gemí:
Por Dios, qué hacer?…
Pa’ qué mirar el cielo
que no iba a darme nada?
Clavé derecha al suelo
l’ansiedá de la mirada…
Y comprendí que yo era
apenas un cantor…
Y l’envidié al ‘linyera’
por la tierra su hondo amor.
China mía, que h’enterrao:
no puedo dejarte sola!
Hoy tu cantor ha cambiao
por un arado tu viola…
Y en la extensión la mirada
y el surco siendo mi huella,
la tierra será mi amada
porqu’estás vos
bajo d’ella…
Un canto nuevo es el que da
tu payador:
un canto recio y esforzao
de agricultor…
Florecerás en trigo
que sembrará mi mano,
y así estarás conmigo
cuando vuelve su oro el grano…
Pa’ hacer el gran milagro
de su resurrección,
ayuden a este gaucho,
compañeros Lluvia y Sol…