Letra de Enrique Cadícamo
Compuesto en 1906
Media noche en la ribera,
duerme el fangoso Riachuelo,
la luna es un espejuelo
que riela sobre el verdín
entre fantasmas de hollín
y sombras de terciopelo
En el dock duerme un velero
soñando en un contrabando,
y otro, quizá añorando
los tifones tropicales
o el furor de los maestrales
sobre las jarcias aullando.
En el cercano café
de la calle Necochea,
Arolas garabatea
en su fueye dormilón
un tango muy retozón
y con gracia lo florea.
Un guapo de La Ensenada,
taita muy duro de boca,
es el que achica y provoca
a pesados y a matones;
se llama El Tano Barone
y es el que ronca en la Boca.
Barrio boquense de chapas,
van mis versos al asalto
y aunque no piquen muy alto
me atrevo a pronosticar:
la Boca no ha de dejar
que la profane el asfalto.