Letra de E. Calvo
Música de José María Rizzuti
Corregida por scvaloy <scvaloy@wanadoo.fr>
I
Ayer tarde la vi por Florida
pensativa mirar un rincón;
sollozando, la pobre me dijo:
Ya no quiero saber de los hombres
ni sentir más palabras de amor.
«Son tan agrios aquellos recuerdos
que conservo del tiempo mejor,
que aunque quiera volver a vivirlos
es tan grande la pena que siento,
que me mata el recuerdo de ayer.»
II
«No me hables de amor»,
su voz exclamó,
latiendo su pecho
de tanto dolor.
«No me hables de amor»,
me dijo otra vez y,
dándome un beso, así murmuró…
«Quiéreme en silencio
como nadie quiso,
bésame en la boca
como dulce ilusión
y así me compensas
las penas pasadas
y el fuerte latir
del corazón.»
I bis
Recordando aquel día pasado,
nunca más al cruzar la miré,
mas mi alma volvióse rebelde
y mis labios, bajito, dijeron:
como a nadie a ti te querré.
…Pues el beso que me dio tu boca
con ardientes deseos de amar,
como fuego mis labios quemó,
y al sentir tan feliz embeleso,
con el beso un cariño nació.