Buenos aires es tu fiesta

Letra de Horacio Ferrer
Música de Raúl Garello
Compuesto en 1987

Y fue un extraño laberinto,
diez idiomas, mil delirios,
gauchos, gaitas, tanos, sirios
y un milagro: convivir.

Y fue un colmao de Andalucía,
de Inglaterra fueron vías,
del Japón tintorerías
y fue un toque de París.

Y fue que un día el ser porteño
fue un fanático evangelio,
prepotente como el sueño
de un planeta en soledad.

Y fue toda Buenos Aires
como un cosmos de ciudades
subyugadas por la sangre
de una mágica ciudad.

Y fue una forma de vivir,
de ambicionar y de bailar,
y tantas formas de decir: amá!

Buenos Aires es la vida
que maquina en cada esquina
y un enigma que descifran
los filósofos de un bar.

Es un chiste al Obelisco
y un sainete en colectivo,
el tablón de los domingos
y la misa en el Pilar.

Es el arte de la hermosa
que trasnocha y madrugó,
Buenos Aires tiene sombras
del color del bandoneón.

Es la voz de un coliflor
disfrazado de Gardel
y es volver a enamorarse
por Callao y Santa Fe.

Cuando llegués de New York,
de Hong Kong o de Madrid,
hay un bife en Chiquilín
y un abrazo para vos.

Volvé, soñá, mirá, viví!

Es por el sur un laburante
por el norte un viejo dandy,
y en el centro es Woody Allen
mezcla con Discepolín.

Es algún fato en Recoleta,
en Palermo una tripleta
y un rumor de feria persa
por Corrientes y Junín.

Es un menú de sabios, zonzos,
vagos, santos y mafiosos,
Locos Chávez e Isidoros
y un amigo siempre ahí.

Dice adiós en Chacarita,
dice hola en cada cita,
dice sí frente al curita,
dice yes y dice oui.

Y es una forma de cinchar,
de presentir y de cantar,
y tantas formas de decir: amá!

Buenos Aires se persigna
por los verdes del cambista,
por la cara del artista
que lloró en el camarín.

Es la luz de las ventanas
de las tres de la mañana,
un viejito en plaza Irlanda
y el ritual del copetín.

Es Clarín, Prode, analista,
cheques, libros y nocauts,
el mitín, Plaza de Mayo,
y la fe rumbo a Luján.

Es Traviata en el Colón
y La Yumba en el café,
«Buenos Aires es tu fiesta»
dice el verso de Rubén.

Cuando llegués de New York,
de Hong Kong o de Madrid,
hay un bife en Chiquilín
y un abrazo para vos.

Volvé, mirá, soñá, viví!