Calla, corazon!

Quiero ahogarte en mis recuerdos,
sepultarte en el olvido,
no acordarme de que has sido
para mí luz y ternura…
Fundirte en la noche oscura
de mi olvido, sin piedad.
Reaccionar de mi locura,
y borrándote de mi alma
ver si puedo hallar la calma.
Cálla, corazón!

Sangrante y triste,
sin fe ni bonanza,
viento de traición
fué el que apagó la luz de mi esperanza.

Para qué quieres seguir latiendo
sin paz ni alegría:
Cálla de una vez!
Y a nadie digas tu oculto dolor.

Como un manto de tristeza
la soledad gris y fría
va recubriendo mis días
y plateando mi cabeza.
Hoy ya tengo la certeza
de que nunca volverás.
Y la angustia me atraviesa
al pensar que te he querido,
y tan fácil te he perdido…