Letra de José Razzano
Letra de Cátulo Castillo
Música de José Razzano
Música de Cátulo Castillo
Compuesto en 1946
Fue grabado en 1946, para el sello Víctor, por Alberto Maríno y
Floreal Ruíz, un duo, acompañado por la orquesta de Aníbal Carmelo Troilo, y
por Ángel Vargas con la orquesta de Ángel D’Agostino. Ese mismo año,
la orquesta de Rodolfo Alberto Biaggi, con Alberto Amor, lo registro para
Odeon.
Trotando viene la noche
por negras huellas de sueño.
La luna, corre que corre,
fatiga los bueyes
cansados y lerdos…
Con el borron de su ausencia
se esta marchando en silencio…
y estan llorando las ruedas
que van
camino del Tucuman…
No hay que apurarse, barcino…!
Vamos despacio, nomas…
Total, andar es mi sino
y el destino
es una maeta
que ya tengo en la carreta…
No hay que apurarse, barcino,
que su percal ya no esta…
Si ella se fue como vino,
sombra triste en el camino
que corto mi soledad…
Blanca de muerte su cara,
estaba amarga de fria…
Se la llevaron al alba,
cruzada en mi overo,
camino del dia…
Yo me quede con sus trenzas
y ella llevo mi recuerdo
para que grite en las huellas,
que van
camino del Tucuman…