Letra de César Isella
Música de César Isella
El cielo de mi niñez
tuvo un aroma de albahaca y pan,
un sol de candor, bajo el Sol;
mi madre andaba en la luz
de una provincia de eternidad
y era un regazo el verdor
y era verano el calor del amor.
Allá sigue mi madre y la luz
pero yo tengo que andar
cuidando que en la ciudad
crezca la flor.
Yo sé que debo cruzar,
lejos del cielo de mi niñez,
un tiempo de furia y canción.
Yo tengo que rescatar
aquel aroma de albahaca y de pan,
que la ternura me dio
como una rama de amor,
verde y sol.
Allá sigue mi madre y la luz
pero yo tengo que andar,
cuidando que en la ciudad
crezca la flor, crezca la flor,
crezca la flor, el cielo de mi niñez.