Letra de C. Zabaleta
Música de O. Larrea
Con el blanco sucio de los ojos
y el morao del vino en la nariz.
poco antes que un paso adelante
recula dos Chinchorrín.
La botella cuelga de su mano
pega un trago no muy acertado,
resoplando como un caballo
riega todo el adoquín.
Ay Chinchorro Chinchorrín
quién te ha visto y quién te ve,
en otro tiempo hermoso fuiste
ya ni los perros te pueden ver.
Hoy en Cáritas te vi
y hay anhelo de marqués,
en esa estampa tan tuya
que se resiste a perder.
De tu risotada estruendosa
un solo diente podrido asoma,
y tu discurso empapa el viento
con esa escombrera de aliento.
Ay Chinchorro Chinchorrín
quién te ha visto y quién te ve,
en otro tiempo hermoso fuiste
y ni los perros te pueden ver.
Entre monjas piadosas por la tarde
verborreando y gesticulando,
igualito que un profeta antiguo
altisonante y feliz.
Y tu dedo apunta hacia lo alto
como si en el cielo se bailara.
un compás de penas en vino
regalo de Chinchorrín.
Ay Chinchorro Chinchorrín
quién te ha visto y quién te ve,
en otro tiempo hermoso fuiste
ya ni los perros te pueden ver.