Letra de Héctor Negro
Música de Saúl Cosentino
I)
Mi Buenos Aires,
ya son bastantes primaveras,
y el mismo río que golpea
tu orilla incierta.
Tu viejo tango
está en el aire de tus calles,
en las historias que regresan,
y vuelve a estar
cuando cantás…
Y la ciudad que entonces fuiste,
nombrada al son de un bandoneón
entre quejoso y compadrón,
tuvo su idioma para siempre,
aunque creciste…
Mi Buenos Aires,
de cada etapa de tu vida
hay un recuerdo como herida,
que vuelve a ser
verdad de ley
cuando cantás
tu tango fiel.
(I bis)
Mi Buenos Aires,
Ya son bastantes primaveras,
y el mismo río que golpea
tu orilla incierta.
Estás naciendo
sobre tus huesos derrumbados,
tras el rigor de la piqueta
y la impiedad,
que sin mirar
lo que el progreso va arrasando,
dice tu fiebre de volar
y tus delirios de trepar
hacia ese cielo inconquistado,
que vas buscando…
Mi Buenos Aires,
serás canción con tu presente,
y cantará tu voz de siempre
con nueva voz,
para nombrar
tu tiempo de hoy,
tu eterno amor.