Letra de Enrique Pedro Maroni
Música de Juan De Dios Filiberto
Intérprete: Carlos Gardel
« Vida y obra », cassette Odeon-Emi 44547/9 (Volumen 19)
Fecha de grabación: 18-2-1927
Cuando el amor compañero
llega a adueñarse del pecho,
hasta que no lo ha deshecho,
no lo abandona jamás;
y ¡qué la Virgen lo tenga
bajo su amparo sagrado
al pecho ya esclavizado
que sufre en silencio
dolor tan tenaz!
Nací como el clavel del aire,
besó mis sienes el pampero,
me dio, con su canción, el jilguero
lección de tierno y dulce amor;
dejé los cariñosos lares,
y tras de la pasión mentida,
rodé, golpeándome en la vida,
y hoy, en mí, ¡todo es dolor!
El alma de tu guitarra,
agonizando en mis rejas,
volcó tan sentidas quejas,
que no las olvidaré;
y por tu bien lo comprendo,
quizás no podré quererte,
sería enlutar tu suerte,
y nunca la enlutaré.
Que me olvidés te lo pido,
no me llevés en tus venas,
vos no sabés que a mis penas
más amargura les das;
yo vagabundo en la vida
sin una luz en mi cielo,
busco también el consuelo
que encierra el olvido
y no lo hallo jamás.