Tu no has dado en tu vida
Ni una sola limosna,
No has sanado una herida,
Ni has hecho a nadie un favor.
Enterrada en tu mundo
De egoismo inhumano,
No has tendido tu mano
Para aliviar ni un dolor.
Pero algun día
Alguien te preguntara
Por tus hobras buenas,
Y lloraras,
Lloraras de pena
Al ver tus manos vacias.
Y aunque tu eres mi anhelo,
Yo igual lloraria;
No pudiera salvarte
Si llegaras al Cielo
Con las manos vacias.