Letra de Luis Rubinstein
Música de Edgardo Donatto
Rompiendo una congoja
con un suspiro lerdo,
una esperanza muerdo,
tal vez cansado de tanto odiar.
Y frente a tu recuerdo
que a mi destino te ata,
mi vida se desata
y este rencor me hace temblar.
Para que te adore si tu corazón
albergo para mi solo compasion?,
Para que, decime, me fingiste
un amor que no sentiste?
Para que, con que fin,
te portaste así si al final,
tarde ya, tus mentiras vi?
No sabes cuanto rencor
te guardo pa’ tu mal,
dentro de mi.
I bis
Sangrando por la herida
que abriste en mi destino.
prosigo mi camino
sin rumbo fijo, muriendome.
Mi pecho, mientras tanto,
una esperanza unida,
tal vez la misma vida
sera tu juez, vengandome.