Letra de Juan Andrés Caruso
Música de «Dorly» (Miguel D’Errico)
Grabado por Carlos Gardel en 1922.
Pobre enfermita, candorosa y suave,
de talle muy frágil y porte gentil,
grandes ojeras rodeaban sus ojos,
cubría su rostro sombrío matiz
y triste mueca de dolor amargo
sus labios formaban para sonreír.
Iba a la iglesia a rezar
con tan sentida pasión
que una extraña sensación
sentí al verla pasar
hilaba en su dolor;
inclinado ante el altar,
con ardiente frenesí
a la Virgen le pedí
no la fuera a llevar,
mas la virgen no escuchó.
Pobre enfermita
que se fue a la sierra
buscando un poquito
de aire y de sol;
qué amargo fue
para ella el destino,
qué pocos momentos
de amor disfrutó…
Pobre enfermita,
fue en busca de vida,
y en medio’e la vida
la muerte encontró.
Nunca jamás olvidaré
que ella fue mi único amor,
porque la quise con toda mi alma,
y desde que se miraron
nuestros ojos se dijeron
lo que los labios callaron;
y nuestras almas se unieron;
pobre enfermita, candorosa y suave,
qué pronto me abandonó.