Letra de L. Mario
Música de Juan de Dios Filiberto
Sollozo el bandoneon congojas que se van
como el anochecer, y como un corazon
el hueco de un zaguan recoge la oracion
que triste dice, fiel mujer.
Lloro la milonga su antigua pasion,
parece que ruega consuelo y perdon.
La sombra cruzo por el arrabal de aquel
que a la muerte jugo su punal.
Dos viejos unidos en un callejon
elevan sus manos por su salvacion
y todo el suburbio con dolor
evoca un hondo drama de amor.
Conmovio al arrabal con largo estremecer
el toque de oracion.
Dolor sentimental embarga a la mujer
en tanto el bandoneon…
la historia reza de un querer…