Cursilona

Letra de Atilio Supparo
Música de Salvador Merico

Creación de Olinda Bozán en la obra «El Bandoneón».

I
¡Ay! Bandoneón, ¡por Dios!
dile a tu fuelle
que no respire,
que no resuelle,
porque me encojo y me dilato
y está mi muelle
que pierde el fiato.

Ya no resoples más,
dulce instrumento
que me despeinas
con tanto viento.
Y si siento
tu acento
¡ay! reviento
de tanto sentimiento
ladrón del corazón.

II

Que me traiga el hidroavión Duggán
para volar con Olivero
y cantarle a Campanelli,
mientras cruzo un temporal.
Y al compás del bandoneón verán
cómo hasta el mismo aparato
se balanceará,
se cotoneará,
como pluma que al viento va.

I Bis

Soy un vulcán de amor
que la milonga
le prende fuego
cuando rezonga;
y hasta la lava que echo afuera,
hace requiebros
de milonguera.

Ay bandoneón feliz
de cuyos pliegues,
largas dulzuras,
aunque reniegues.
Cuando siento
tu acento
¡ay! reviento
como el cisne del cuento
que lento
se murió.