Letra de Pepe Crow
Música de Jose Alfredo Jimenez
La primera vez que fui a Alaska, fue un recorrido que yo recomiendo a
todo el valiente que busca «la oportunidad» y sin hacer caso a los
peligros que encierran estos viajes, se lancen a estas aventuras.
Desde esa primera vez, ya he recorrido Alaska unas ocho veces. Y no
crean que Alaska es un refrigerador. Desde el mes de Abril al mes de
Noviembre, Alaska es un sueño. Si la persona no tiene vicios, tiene
juventud e iniciativa…Alaska es el lugar…
Este es el corrido
del caballo blanco,
que un dia Domingo
feliz arrancara.
Iba con la mira
de llegar al Polo,
habiendo salido
de Guadalajara.
Su noble jinete
le quitó las riendas,
le quitó la silla
y se fué a «puro pelo».
Cruzo como un rayo,
tierras Mexicanas
y llegó a Los Angeles
con la luz del día.
A paso mas lento,
llegó a San Francisco
y allá por Seattle
se andaba quedando.
Cuentan que en Vancouver,
ya se iba cayendo
y llevaba todo
el hocico sangrando…
Pero lo miraron
cruzar en el «ferry»
y el camino de «Alkan»
le dió su bravura.
Dicen que cojiaba
de la pata izquierda
y a pesar de todo,
siguió en su aventura.
Llegó hasta Haines Junction,
siguió pa’ Glenn Allen,
y cerca de Palmer,
sintió que moría.
Cruzó paso…a paso…
lagos y montañas
y llegó hasta Anchorage,
con la luz del día.
Cumplida su hazaña
se fué para Fairbanks,
y no quiso echarse
hasta estar en Point Barrow.
Este es el corrido
de un Ecuatoriano,
Pepe Crow se llama,
viajero y…osado…