Letra de Alberto Peyrano
Música de Néstor Ballesteros
I
Perdido en el azul
de mi tiempo de niño,
busqué con emoción
aquel sutil cariño.
Tus ojos y tu voz
después
me dieron vida,
la luz del sol bañaba
el cielo de los dos.
Una tarde de adiós,
pañuelos y distancia,
la voz se me secó,
y solo con mis ansias
mi grito enmudeció.
Después
nos confundimos,
la noche nos rodeaba
y yo no te busqué.
II
Yo soy un punto en el cemento,
soy uno más en la ciudad,
sólo uno más que está muerto
con los ojos abiertos.
Y la ciudad es sorda y ciega,
no se detiene a reposar.
Quiero tus ojos celestes,
quiero tus versos agrestes,
Cierro los ojos y sigo
pero no estoy contigo.