Letra de H. Zubiria
Música de A. R. Domenech
Del viejo barrio porteño
naciste tango sin letra,
fue tu primera cuarteta
una lagrima de amor.
Y una noche entre dos hombres,
brillo un cuchillo certero
y un relampago de acero
grabo en sangre tu canción.
En la doliente melodia
de tu cadencia llorona,
desgranandose temblona,
va evocando el arrabal.
Y el dolor de los humildes
de los que sufren cantando,
hecho ritmo va frotando
a tu magico compas.
Sos el rezongo de notas graves,
mimoso y suave del bandoneon
y en los violines sos en un llanto
el desencanto de una traición.
Como un recuerdo lejano
evocas tango en tus notas,
como leyendas remotas
de la vieja tradición.
Cuando sin mezcla de foxtrot
ni danzas afeminadas,
eras tango en tus quebradas
una alarde de varon.