Don naides

Letra de Maruja Pacheco Huergo
Música de Juan Venancio Clauso

Extraida de la versión que grabra la orquesta de Florindo Sassone con
su cantor Rodolfo Gale el 21/11/1951. Incluida en el volumen nº 8 del
Buenos Aires Tango Club cuyo CD esta dedicado a esta orquesta.

Era un mediodia bajo el sol de Enero
se asaban mis hombros en el carreton
cuando del camino surgio un forastero
que al pago venia cansado y triston.
Le ofreci a traerlo y el hombre cumplido
me alcanzo, buen criollo, tabaco y papel
charlamos pa hacernos más corto el camino
supe así su vida y quien era el.

Me hablo de una moza de aqui, de estos pagos,
que fuera otros tiempos su fe y su querer
la dejo tentado por otros halagos
venia a buscarla, su nombre era Esther.
Me dijo: «paisano me llamo Don Naides
y vuelvo vencido buscando un querer,
la deje una noche como un miserable
quien sabe donde anda la pobre mujer?»

Hay que estar curtido, compadre le juro,
pa aguantar callado lo que oi decir.
Hay que ser de piedra, de fierro más duro
pa quedarse en duda matar o morir.
Si la que el buscaba mi china habia sido
que hacia dos meses, dos meses nomas,
que pa el «Campo Santo»se me habia «juido»
de un mal que la «cencia» no supo curar.

Y ahi nomas bajamos, facones en mano,
me miro con rabia, resuelto el varon,
madrugo Don Naides certero y baqueano
y sobre el camino rodo mi facon.
Despues sollozando me dijo: «Compadre,
los dos la quisimos pero «aura» es de Dios.
El alma eŽla muerta cruzo por el aire
y nos abrazamos llorando los dos.