Letra de R. J. Portoles Peralta
Música de Julio A. Buron
(recitado)
Yo soy Lisandro Medina
el agente de la esquina,
cuya alegría mayor
es decirle al superior:
«Señor, en esta parada
nunca ha ocurrido nada
desde que la atiendo yo».
I
Muchachos
Lisandro Medina
se llama el agente que conocí,
señor de la calle, su esquina
fue nido de guapos como otra no ví;
sereno en las grescas y en las tremolinas
impuso respeto su estampa viril.
Por eso al agente Medina
cien calles porteñas le cantan así:
II
Fuiste hermano del perro y del purrete
y la mano que al ciego se ofreció,
y el amigo que una noche de desvelo
la furia de los celos contuvo y desarmó.
De unos ojos de sombra y terciopelo
fue la luz que tus guardias alumbró
Dios quiso más estrellas en el cielo
y al filo de una aurora tu estrella se llevó.
III
Alumbra las calles vecinas
la luz de una luna sentimental
y, sólo, parado en la esquina,
Lisandro Medina parece soñar
Despiertan su sueño pitadas de ronda
y el toque de alerta que viene y se va,
parece llorar en las sombras
la ausencia de aquella que no volverá.