Letra de Guillermo Yantorno
Música de Saúl Cosentino
Lirica dedicada a la gran poeta Alejandra Pizarnik que
desgraciadamente se quitó la vida.
I)
No te vayas, no huyas Alejandra.
Hay jardines que esperan todavía.
Descubriste a tus pasos tantas cosas
que se van a secar si no son dichas.
Traigo un vaso del agua de tu infancia,
traigo un poco del sol de aquéllos días
en que el ángel que nunca amó a los tibios
te besó cuando dormías.
II)
Tomarás las mañanas por asalto,
quitarás tus fracasos con las uñas.
Pedirás a los astros de tu noche
que te ayuden a no pedir ayuda.
Cantarás la miseria del que pierde
y también el bostezo del que triunfa.
Quedará tu canción pero qué importa;
arremete, viajera, no hay ayuda, no hay ayuda, no hay ayuda…
I bis)
Si quisiste, tal vez, matar un mundo,
y has matado tus ojos de muchacha,
si no pudo siquiera retenerte
el ser dueña de todas las palabras,
si la música dentro de tu cuerpo
al quedar encerrada te dolía
esto ha sido al final para una historia
en que todo el infierno es armonía.