El choclo (II)

Letra de Marambio M. Catán
Música de Ángel Gregorio Villoldo

Tango

Versión. publicada en 1960 por Imprenta Rodas Madrid.

Vieja milonga que en mis horas de tristeza,
traes a mi mente tu recuerdo cariñoso,
y encadenándome a tus notas dulcemente,
siento que el alma se me encoge poco a poco,
Recuerdo triste de un pasado que en mi vida,
dejó una página de sangre escrita a mano,
y que he llevado como cruz de mi martirio,
aunque su carga infame me llene de dolor.

Fué aquella noche,
que todavia me aterra,
cuando ella era mía,
jugó con mi pasión,
y en el duelo a muerte,
con quién robó mi vida,
mi daga gaucha,
partió su corazón,
y me llamaban,
el choclo compañero,
tallé en los entreveros,
seguro y fajador,
pero una china,
envenenó mi vida,
y hoy lloro a solas,
con mi trágico dolor.
Si alguna vuelta le toca por la vida,
en una mina, poner su corazón.
Recuerde siempre
que una ilusión perdida,
no vuelve nunca,
a dar su flor,
besos mentidos, engaños y amarguras,
rondando siempre la pena y el dolor,
y cuando un hombre entrega su ternura,
cerca del techo,
lo acecha la traición.

Hoy que los años han blanqueado ya mis sienes,
y que en mi pecho solo anida la tristeza,
como una luz que me ilumina en el sendero,
llegan tus notas de melódica belleza,

Tango querido, viejo choclo que me embarga,
con la caricia de tus notas tan sentidas,
quiero morir bajo el arrullo de tus quejas,
cantando mis querellas, llorando mi dolor.