El cielo en las manos

Letra de Homero Cárpena
Música de Astor Piazzolla

Como si tuviera el cielo en las manos
cuando por las noches creo acariciar.
La cabeza tierna de mi santa madre
y así me quisiera por siempre quedar.

Cuando yo la veo silenciosamente
cruzar los rincones del humilde hogar.
Y ocultar su cara repentinamente
es por una pena que la hace llorar.

Pasamos la vida buscando una dicha
buscando pasamos mil cosas tal vez.
Y se nos escapa de las propias manos
la que Dios nos brinda por única vez.

Es un pedacito de cielo su cara
que está a nuestro alcance y que se nos vá.
De que vale entonces llorarla y nombrarla
si ya hemos perdido la felicidad.

Cada vez que veo pasar a mi lado
los cabellos blancos de una mujer.
Pienso en esos niños, los abandonados,
que no han conocido su madre al nacer.

Venero la mía, de cabellos canos
bendigo su nombre al pié del altar.
Cada beso suyo es cielo en las manos,
el cielo de un beso que no he de olvidar.