Letra de F. E. García
Música de P. Mora
Música de J. HACHE
Qué importa que digan que soy curda viejo,
qué importa que charlen que borracho soy?
A nadie, a ninguno, le importan mis penas,
ni tampoco a nadie doy explicación.
De todo el murmullo yo escucho el zumbido
pero, francamente, ni cuenta me doy,
y voy por la vida matando las horas
con restos de amigos, tabaco y alcohol.
Y en la noche tristona y fulera
que en algún mostrador deje el alma,
cuando el cuerpo del curda esté en calma
no le traiga el chusmaje una flor.
Ni que venga llorando falsías
sobre el cuerpo del curda que inerte,
si broncando se va de la vida
no precisa consuelo en la muerte.
Y que el resto de amigos que queda,
cuando a mi alma la extinga el veneno,
con un tango despidan al curda
pa’que llegue bailando al infierno.
Qué importa que digan que soy curda viejo,
qué importa que charlen que borracho soy?
Si nadie en la vida me tendió una mano,
si mi confidente fué siempre el alcohol…
Por qué he de confiarle mis penas a nadie,
ni andar por la vida con otra ilusión
que matar las horas entre trago y trago,
que es la vida un tango machazo y varón!