Letra de R. García
Música de Torres
Al salir del taller
ayer tarde,
me deturo un mendigo
en el camino.
¡Socorreme por Dios!
que tengo hambre
-dijo temblando
por el fuerte frío.
-En casa esperan
tristes y abatidos
anhelos de comer
el pan que pido,
mi enferma esposa
y mis siete hijos
que lloran muertos de hambre
y sin abrigo.
El viejo me dejó
muy conmovido
y en seguida quise socorrerlo
pero al mirar,
que yo no tenía ni medio
sentí por todo el cuerpo escalofríos.
Entonces le tendía una mano
y emocionado dije:
No puedo socorrerlo,
perdone hermano.
El me besó la mano
tiernamente y dijo:
Lo mismo da, gracias hijo,
y se alejó lentamente lagrimeando.