Letra de Enrique Cadícamo
Este poema fue publicado en el libro «Viento que lleva y trae de
Enrique Cadícamo.
Viejo cafe sesenton
que por la boca existia,
alla por Olavarria
esquina Almirante Brown.
Se estremecio de emocion
tu despacho de bebidas
con las milongas sentidas
de Gabino y de Cazon.
En tus mesas escucharon
los reseros de Tablada
provocativas payadas
que a los tiros terminaron.
Historico bodegon
del Priorato y del Trinchieri
donde una noche Cafieri*
entro a copar la reunion.
Trajo un duo de cantores
y haciendo, orgulloso, punta, dijo:
«aqui traigo una yunta
que cantando hacen primores».
«Gabino usted que es maestro»
-siguio Cafieri, contento-
«va a ver que yo no les miento:
estos dos son de los nuestros».
Luego le dijo a Cazon:
«amigo Hilario, este duo
es lo que yo conceptuo
dos voces y un corazon».
Les presento el duo a todos
los que alli presente estaban
y uno a otros se estorbaban
para buscar acomodo.
Y con acento cordial
dijo el guapo medio chocho:
«este mozo es El Morocho,
y este Pepe, El Oriental».
Un aplauso general
al duo fue saludando
y El Morocho iba templando
lo mismo que El Oriental.
Templaron con alegria
sus instrumentos a fondo
y el silencio era tan hondo
«que ni las moscas se oian».
De pronto se oyo cantar
con voces tan melodiosas
que hasta un alma tenebrosa
se hubiera entrado a achicar.
Y entre aplausos, vino y chopes
y «esta vuelta yo la pago»,
iba corriendo el alago
tendido a todo galope.
La pastora y A mi madre,
el moro y otras canciones
golpeaban los corazones
del mas taura y mas compadre.
Ah! cafe de aquel entonces
de la calle Olavarria
donde Cafieri caia
alla por el año once.
De cuando en el arrabal
de guapo tenia cartel,
y el morocho era Gardel,
y Razzano El Oriental.
*Vecino de La Boca, famoso por su coraje.