El pibe (II)

Letra de Homero Manzi
Música de Oscar Prestera
Compuesto en 1919

Tango

En el sucio conventillo
entre penas se crió,
y en su carita de pillo
el hambre rastros grabó.
Porque la hermana buena
que de comer le daba,
agobiada de pena
se fugó y lo dejó.
El pibe,
solo con su madrecita
lloraba por la hermana tan cruel
y hambriento,
con su madre moribunda,
salió de la pieza inmunda
a robar para los dos.

Esa noche lo llevaron
preso por robar un pan,
y vilmente lo encerraron
como a un ratero vulgar.
Y al mirarse tan solo
con dolor sollozaba
y una noche callada
de su encierro escapó.
Anduvo
vagando la noche entera,
temblando le vio el amanecer,
y cuando llegó a la triste morada
halló a su viejita helada
cansada de padecer.