Letra de Herbert Fayet
Del libro «Desde Australia».
Ocho años yo tenía
cuando a mi casa llegaron
y nuestra puerta golpearon
aquellos dos policias,
la tristeza de aquel dia
esta grabada en mi mente,
con mi madre en forma urgente
nos fuimos al hospital
y allí a la izquierda…al entrar
en la salita de espera,
nos avisó la enfermera
que el viejo en un accidente
se pegó un golpe en la frente
al caer de un escalera.
Como internado quedó
a mi casa no volví
y en el baño me escondí
allí en el mismo hospital…
…mi padre me precisaba
y aunque mi madre llorara
no le podía fallar!
Fuí a la sala en que el estaba
y en un sillón me acoste
y cuando al fin desperté
a la mañana siguiente,
me dijo un doctor presente
sin dejar de sonreir…
…andá a tu casa a dormir
y me hacés un gran favor
tu padre ya esta mejor
y mañana va a salir.
Que contento me sentí
ya que al viejo lo adoraba,
cuando mama me cascaba
a muerte me defendía,
mi viejo…siempre tapaba
las diabluras que yo hacía,
mas luego me reprendía
porque también se enojaba,
pero al rato … me abrazaba
que amigazo que tenía!
Al otro dia puntual
en la puerta lo esperé
y corriendo lo abracé
al salir del hospital…
…que hermoso fué el tiempo aquel
que de niño y junto a el
me pasaba todo el dia,
palabras no puedo hallar
para poder expresar
lo mucho que lo quería!
La vida nos separó
el no me pudo seguir
o tal ves quiso morir
en la tierra en que nació,
pero a irme me abrazó
como se abraza a un amigo…
…y hoy ya un viejo, entristecido
por no tenerte a mi lado,
te agradezco padre mio
todo el amor que me has dado!