Letra de Alberto Peyrano
Música de Carlos Alberto Boedo
I
A la hora de los duendes
vos y yo nos encontramos
trasnochados de quimeras
y de sueños muy lejanos.
Al ver mi mano en tu mano
tu voz tiembla en el espasmo,
mi piano tensa su nervio
y alumbramos este tango.
II
Tango
que nos estremece el alma
fundiéndonos con su magia
de nostalgia y de esperanzas.
Tango
que compartimos soñando
mientras afuera la noche
nos va de a poco inspirando.
Tanto de mí…
Tanto de vos…
Y en esta música… los dos.
I (Bis)
Un sueño de vieja esquina
nos delata la mirada
y se aproxima el misterio
de otra página cantada.
Se vuelca la madrugada
prometiendo nueva vida
mi partitura y tu canto
se dan cita en la alegría.