Letra de Emilio Aliaga
Música de Julio Ahumada
En la noche del recuerdo
aún te evoco, amada mia,
siempre escucho tu voz
y me persigue tu risa.
La fragrancia de tu piel,
es manantial de tu risa
en la noche del recuerdo
aún te evoco, vida mia.
Qué lento pasan los años,
qué lerdos se van los dias
y siempre escucho tu voz
y me persigue tu risa.
Si un día Dios se apiadara
hacia tu encuentro yo iría
y entre nubes de oro
un nidito yo te haría.
Mi princesa ya lejana
hoy te evoca el corazón,
y bendigo tu recuerdo
porque es imagen de amor.
Del amor sincero y puro
y la romántica brisa
en la noche del recuerdo
aún te evoco, amada mia.