Letra de Héctor Chaponick
Un recuerdo me encana a ese escenario
demolido del Richmond, tango y humo.
Veo aquel humo de fasos y aún lo fumo
con la memoria, esposo y ordinario.
Una barra encendida, mesas, mesas,
para esa grave misa de violines.
Nubes de Alfredo Eusebio Gobbi en los confines
de su atorro de amor, whisky y tristeza.
Año cincuenta y dos. Aún lo veo, ausente,
con los ojos cerrados y la ardiente
conmoción del aclohol. Y la muchacha,
esa muchacha, blanca, evanescente…
veo las brumas de Alfredo. En ese frente
restallaba la noche de Suipacha.