Letra de José Rial (h)
Música de Guillermo Barbieri
Era una «Casita Blanca».
Allí llevé mi cariño
tú me trajiste el tuyo,
y así formamos el nido.
Tú eras una Virgencita
vestida de azul marino,
yo era un pobre soñador
Un errante peregrino,
Y en esa casita blanca,
nidal de nuestro cariño,
cuantas cosas nos contamos
cuantos placeres tuvimos.
Que triste que fue tu adiós,
cuando dejamos el nido,
yo me fui triste muy triste
con el corazón herido.
Y en mi vida de bohemio,
en mi vida de perdido,
he tratado de olvidarte,
pero no lo he conseguido.
Me da lástima pensar
en la amistad que tuvimos.
Al principio, cuánta dicha,
y después… cuánto egoísmo.
Si alguno te preguntara
por la suerte que he corrido
dile que nos separamos,
pero que yo, no te olvido.
Dilo a todos por favor,
por caridad te lo pido,
podés contar lo que hablamos
sin confesar lo que hicimos.
Cuántas cosas nos contamos,
cuántos placeres tuvimos.
Pobre «La Casita Blanca»
nidal de nuestro cariño.