Letra de Alberto Peyrano
Música de Dante Amicarelli
I
Sin piedad.
Así de simple, sin piedad
tu decisión de hiel,
tu gesto helado sin piedad.
Y me quedé
con el retoño que no floreció,
con la sonrisa que se diluyó,
con mi esperanza,
mi soledad…
Sin piedad. Así de simple, sin piedad
me voy hacia la noche
de tu piel.
II
Yo tengo que volver a oír
aqullas voces del ayer,
que alimentaron dulces esperanzas,
la fe en mis sueños,
en mi porvenir.
Yo tengo que volver a ser
aquel jilguero que soñó
un mundo donde el sol
brillaba con amor
sin preguntar
por qué.
I (Bis)
El amor
es todo aquello que nos da
una sonrisa y fe,
es devolver por bien el mal.
Y estoy aquí
en esta encrucijada sin saber
si estos cristales que en mi mano están
son los pedazos
de aquella fe…
Y tu piel,
brutal recuerdo de tu adiós,
me quema por las noches
sin piedad.