Letra de Alfredo Pelaia
Música de Argentino Valle
Es ésta una milonga parmpeana debida a Alfredo Pelaia (la letra) y
el pianista Argentino Valle (la música), cultores uno y otro de la
musica popular de tierra adentro. La dedicaron a Rosita Quiroga,
«esencia de nuestro cancionero», de quien ignoramos si la cantó.
Hay, en cambio, una grabación de Fernnndo Diaz, a quien acompañan
las guitarras de José Canet, que data del 27 de abril de 1934.
Tengo en la pampa un nidito
de sauces rodeado;
y alli la pampita,
dichosa, a mi lado…
Cerquita un arroyo
clarito y sereno.
Catorce vaquitas
con quince terneros,
algunas gallinas
y algunos borregos.
Dos bueyes guampudos
que aran parejos,
dos gatos barcinos
y dos lindos perros
y tengo, compadre,
tropilla de un pelo.
Cuando en las tardes
vuelvo dei campo,
me espera ansiosa,
con un amargo,
mi regalona…
Te quiero tanto!
Asi, bien cerquita
junto a tus labios.
Oliendo a cedron,
a tomillo y a cardo;
bañando a mi overo,
te tengo a mi lado.
Alegres, los perros
se acercan saltando.
Despues, despacito,
te miro muy largo
los ojos tan negros,
tan lindos, tan mansos,
tan puros, tan buenos
que Dios te ha brindado
y luego, en la noche,
mateando y mateando,
mi canto parece
la voz de los campos.
China querida,
dame la mano.
Tu que eres mi gloria,
dame los labios.
pampita verde
flores del campo.
Tu eres mi jilguero
y en mis quereres,
caricia y canción
de mi pobre guitarra.
Mi linda pampita
se acerca y me canta.
Detiene el arroyo
su lírica marcha
y el rancho parece
vestirse de gala.
Besando sus trenzas
la noche me toma;
la luna nos mira
muy blanca, muv blanca.
No digan a nadie
que tengo entre malvas
un nido de amores
perdido en la pampa.
Es la bendición de Dios
que florece sobre mi alma.